El Patio de Armas del Alcázar es el centro organizativo de la fortaleza y escenario, ahora como antes, de celebraciones tanto festivas como castrenses.
Se trata de una espléndida pieza de inconfundible aroma herreriano. Lo construye Francisco de Mora por encargo personal de Felipe II en 1587, aunque es razonable suponer en su diseño la intervención de Juan de Herrera, director de las obras reales, con quien Mora tenía que comunicar todos los proyectos.