10/31/2024 Patronato del Alcázar de Segovia

Tiempo de Ánimas en el Alcázar: Misterios, leyendas y ritos de muerte en una noche única

Cómo se pasa la vida, cómo se llega la muerte: una actividad dirigida a aquellos curiosos y apasionados por la historia que buscan una experiencia única y envolvente en el Alcázar, reviviendo sus tradiciones y memorias funerarias.

El Patronato del Alcázar se ha sumado a las actividades organizadas por el Ayuntamiento de Segovia con motivo del Tiempo de Ánimas 2024. El Patronato ha preparado, en la noche del 31 de octubre, cinco visitas guiadas temáticas que han llevado por título Cómo se pasa la vida, cómo se llega la muerte. Son una excelente ocasión para poner en valor una serie de fondos museográficos y rincones del Alcázar de Segovia.

Los ritos funerarios de otras épocas, así como diversas piezas relacionadas con las exequias de personajes ilustres que habitaron el Alcázar, y que se encuentran expuestas en sus salas, fueron el hilo conductor de las visitas guiadas.

Las visitas han dado comienzo en los sótanos del costado norte del Alcázar, habitualmente cerrados al público, donde se expone el gran lienzo del Entierro de Isabel la Católica, obra del autor gaditano Salvador Viniegra y Lasso de la Vega (1885).

Este año, como novedad se ha contado con la colaboración de la S.I. Catedral de Segovia y se ha colocado en dicha sala un túmulo, que se conserva íntegro, y evoca las honras fúnebres y etiqueta funeraria que se ha utilizado desde el siglo XV hasta mediados del siglo XX. Hasta el año 1696 su uso era exclusivo de reyes y familiares cercanos.

Posteriormente, en la sala del Trono, se han narrado las circunstancias que rodearon el fallecimiento del rey Enrique IV de Trastámara, en 1474. Se continuó por la sala de la Galera, donde se recordó la historia del rey Juan II y de su valido, Álvaro de Luna, cuyo fantasma, dice la leyenda, se apareció al Rey en esa misma sala augurándole la muerte. En la sala de Reyes, se ha visitado el balcón desde el cual, según la tradición, cayó el infante D. Pedro de Castilla y en la sala del Cordón, con unas vistas privilegiadas de la iglesia de la Vera Cruz, recodó la leyenda del caballero cuyo cuerpo fue devorado por los pájaros.

En la Capilla del Alcázar se visitaron las lápidas de los tesoreros del rey Felipe II y, en la antecapilla, la del conde Félix Gazola, primer director del Real Colegio de Artillería.

En las salas del museo del Real Colegio de Artillería se recordó a los capitanes de Artillería D. Luis Daoíz y D. Pedro Velarde, frente a la copia del lienzo de Rivelles que representa el traslado de los restos mortales de los capitanes por las calles de Madrid.

La visita por el Alcázar se complementó con la lectura de estrofas de composiciones literarias de temática fúnebre: las Cortes de la muerte, de Lope de Vega, las Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique y la Oración en memoria de los caídos el 2 de mayo de 1808 en la guerra contra Napoleón pronunciada, por el Dr. Agustín Torres en el primer aniversario de la batalla de Monteleón.